BASELLA RACE 1:
Este fin de semana, llegaba una cita esperada por todos, la Basella Race 1. Durante las últimas semanas, cada salida había estado enfocada a prepararse para el evento y evitar desfallecer a mitad del recorrido. Como en ocasiones una imagen vale más que mil palabras, directamente ofrecemos material gráfico del fin de semana.
VIDEO RESUMEN DE NICO:
UNA HUSQ SUFRIENDO EN EL BARRO... xD
PD: Por último, una mención especial a nuestro cronista, Carlos, esperando que se mejore pronto. Un abrazo Carlos!
martes, 22 de febrero de 2011
lunes, 7 de febrero de 2011
Salida 6-Feb'11
CRÓNICA, POR SEREX:
Domingo, 7.00AM, suena el despertador, hoy toca enduro del bueno, arriba!!! Me desperezo y empiezo, con la lentitud propia de esas horas, a vestirme con toda la equitación. Ropa técnica, protectores rodillas, windstopper, peto,… uf, ya no recordaba cuanto se tarda en prepararse a esas horas, intentando además no hacer mucho ruido para no despertar a las que se quedan durmiendo…
Media hora larga más tarde estoy en el parking arrancando la moto, dejando que caliente un poco, mientras acabo de ponerme el casco y los guantes. Emprendo camino al punto de encuentro, que desde casa tengo un rato. Llego algo pasadas las 8 y allí estaban ya todos. Debía ser un presagio de lo que les tocaba hoy: esperarme xD. Tras las presentaciones con Alex, Nico y José (sólo conocía a Carlos y a Sergi) y un rato de charla, nos dirigimos a la gasolinera para que los que no han repostado puedan llenar sus depósitos, no sin que antes nos pararan los mossos nada más salir (alguno ya se quitaba guantes, casco y demás, pero sólo querían preguntarnos si habíamos visto una furgoneta blanca). En el trayecto, apenas unos pocos kilómetros, pruebo con los guantes de enduro, pero el frío en las manos es demasiado intenso y en la gasolinera decido cambiarlos por los de invierno.
Ahora sí, poco después de las 8.30 iniciamos de nuevo la marcha. Al nada de empezar me veo a los perros de frente, ya no los recordaba! Seguimos y nos dirigimos a los senderos habituales de esta temporada. Algunos me suenan, aunque la mayoría no los conozco, puesto que es mi primera salida con ellos este año. Pasamos algunas pistas sin trascendencia. Poco a poco el camino se va cerrando más entre los árboles. Llegamos a un sendero en el que hay un tronco atravesado. El tronco no es muy grande, pero tiene cierto desnivel justo antes de él y ha formado escalón. Lo veo de lejos, me paro detrás de la moto que me precede, que está esperando que el que va delante suyo pase el tronco. Una vez ambos lo superan sin dificultad, decido atacarlo con decisión, sabiendo que tenía a Carlos detrás, lo cual me inspiró mayor seguridad. Gas y tronco superado (qué fácil se ve una vez se hacen las cosas).
Al final del sendero estaban todos esperando, donde yo aprovecho a quitarme la chaqueta y cambiar los guantes, que la temperatura ya ha subido un poco y el ejercicio ayuda a no pasar frío. En esa parada nos encontramos a Toni Petit, que también está por la zona. Después de charlar unos minutos con él, reemprendemos la marcha en busca de la trialera que lleva su nombre. En ella sufro la única caída del día, sin consecuencias, al no encontrar suelo intentando apoyar pie. Paro la moto, la levanto, la arranco y de nuevo a seguir hacia la cima, donde nos reagrupamos de nuevo para continuar la marcha en busca del sendero de las piedras en el que creo que Alex se atascó un poco, pero al final todos lo superamos sin consecuencias. A partir de ahí emprendemos ya dirección al almorzadero por pista ancha, rápida, de bajada. En este tramo sufro bastante la falta de ritmo y me voy quedando retrasado. Al principio los sigo como puedo, pero en cuanto pierdo la referencia, mi ritmo baja considerablemente. Llego a un cruce y no se hacia donde han tirado. A mi izquierda se divisa lo que parece el almorzadero, así que pruebo a tirar hacia ahí. A los pocos metros llego al cruce que sí me suena de otras veces donde, poco más adelante, estaban ya todos aparcando las motos.
Comentarios varios durante el almuerzo, la mayoría dirigidos al próximo fin de semana, en el que todos participan en la Basella Race. Después de un rato esperando la cuenta (han sido rápidos para tomar nota y servir, pero para cobrar no han tenido prisas…), vamos de nuevo a las motos y reemprendemos la marcha. Esta parte es donde peor lo paso, pista ancha, rápida, estómago llego,… Me quedo continuamente, ruedo lento, torpe e incómodo. Por suerte al rato se pasa un poco y vuelvo a sentirme mejor encima de la moto, aunque para entonces ya hemos hecho el habitual de camino al almorzadero, pero en sentido contrario, y algo de pista con bastantes saltos.
En ese punto, nos dirigimos al primer tramo del río, en el que el grupo de seis queda dividido en dos grupos de tres. En el segundo nos hemos quedado Carlos, Alex y yo. Nos paramos para llamarlos, pero no contestan, así que les dejamos un mensaje en el buzón de voz y continuamos con la marcha por pista hacia la de las raíces en sentido descendente. La hacemos los tres sin mucha complicación y seguimos camino de regreso por las mismas zonas que ya hemos realizado a la ida.
En una de las pistas, tras un pequeño salto, se me suelta la bolsa de las herramientas (que va –iba- con remaches al colín) y el piloto trasero. Paramos a meterlo todo en la mochila, que está ya a reventar, y seguimos la marcha. Carlos imprime un buen ritmo. Lo sigo con cierta comodidad, sabiendo que poco más rápido podría ir hoy, pero me siento bien a ese ritmo, hasta que en una curva me sorprende un pequeño charco de barro en la salida y me quedo parado en él. Arranco la moto y continuamos, Alex y yo, a la caza de Carlos, pero llegamos a un cruce y no vemos marcas de rueda para adivinar hacia qué lado ha tirado. Tenemos dos posibilidades, derecha e izquierda, y, como suele ser habitual en estos casos, tomamos la que no es… xD. Decidimos probar por la izquierda, que nos lleva, sólo unos cientos de metros más adelante, a una calle de asfalto de una urbanización. Paramos para ver si la tecnología (véase Blackberry) nos dice donde estamos. En la parada Alex se percata que he perdido la matrícula así que, mientras el móvil enlazaba con los satélites y Alex consulta los mapas, voy en búsqueda de la matrícula (con la idea también de ver si me cruzo con Carlos por el camino), ya que me comenta que en el charco sí la tenía, por lo que no puede andar muy lejos. Aunque parezca mentira, la encontré!
A partir de ahí, poco más. Sujeto la matrícula con unas cuantas vueltas de alambre y tomamos camino para casa por asfalto. A lavar la moto y a comer con una permanente sonrisa en la cara después de una gran mañana en moto. Como siempre, un placer rodar con buena gente disfrutando de la moto y del campo. Sólo me queda decir, gracias!
VIDEO, POR NICO Y CARLOS:
VIDEO, POR NICO Y CARLOS:
martes, 25 de enero de 2011
Salida 23-Ene'11
CRÓNICA, POR CARLOS:
Salida atipica, pues el objetivo principal que teníamos pensado era hacer las pruebas para la logística del Basella. Quedamos más tarde de lo habitual y comenzamos con las pruebas de espacio. Tras algunas comprobaciones, se decidió que sí, algo apretaditas, pero caben cinco motos en la furgo
Una vez realizadas las pruebas, nos decidimos ir a almorzar. En esta ocasión éramos seis, Nico, Raúl, Xavi, Juan, Ferran y uno mismo. Nos dirigimos, sin muchas complicaciones, hacia Toni Petit. El terrible frío te deja los dedos maltrechos y la cara casi desencajada. El suelo, helado y preludio de lo que nos podemos encontrar en la Basella, obliga a ir con una tensión adicional, olvidarse del freno delantero y usar el trasero con mucho mimo.
Una vez llegados a Toni Petit, la atacamos sin dudar. En cabeza vamos Raúl y yo a ritmo rápido, hasta ¾ de trialera, donde calo la moto y entorpezco el paso de los que vienen por detrás (creo que es Xavi quien cae sin consecuencias en este punto). Una vez consigo traccionar, y me alzo hasta la cima una grata sorpresa me espera en ella. El mismísimo Toni Petit en persona está junto a Raúl esperándonos. Tras los saludos y comentarios con respecto a lo acontecido el domingo anterior (esto es una gran familia y los rumores corres como la pólvora) nos comunican que ese era su plan para el día y deciden cambiarlo. Nos despedimos y los dejamos estudiando su nueva ruta.
De camino al almorzadero, la pista está dura y el ritmo aumenta. En una de las curvas Xavi sufre una caída que lo deja tocado de la muñeca y pierna. El golpe ha sido importante, pues se queda descolorido durante algunos minutos. Toni Petit y sus compañeros pasaron por allí y se interesaron por la situación, aunque al ver que no era grave continuaron su día. Nosotros, a por las piedras, que hoy están secas, o por lo menos esa es mi impresión. Se suben cómodamente. Tras ellas, enlazamos una pista hasta la entrada de la del almorzadero, pero en descenso. La iniciamos pero, era tal el grupo de caminantes con el que nos cruzamos, que decidimos dar media vuelta y acceder por otro sitio. Cogimos el sendero-camino de los saltos y llegamos al almuerzo. Tras las típicas risas y comentarios mientras reponemos fuerzas, emprendemos el camino de regreso, pisteando esta vez, pues hay obligaciones que cumplir.
Durante la vuelta nada reseñable, salvo que a Juan, al cruzar un charzo, se le paró su YZ y se negó a arrancar hasta al cabo de un rato. Ferran también se rebozó un poco por los suelos, sin consecuencias. Como único comentario, la sorpresa de encontrarnos un par de todoterrenos subiendo por el último tramo del corriol, lo cual nos ralentizó un poco la marcha. Al final, todos sanos y salvos de regreso y cada uno para su casa…
Como siempre, un placer rodar con todos vosotros.
domingo, 16 de enero de 2011
Salida 9-Ene'11
CRÓNICA, POR CARLOS:
La primera salida del año, tras la escapada de algunos el día 2, llegaba por fin. En el lugar de actos nos encontrábamos un puñado de desalmados, Raúl, Sergi, Xavi, Noboru, Ernest, Rob, un amigo de Rob de cuyo nombre no logro acordarme (de qué me suenan esta frase) y uno mismo.
Iniciamos la salida por los caminos de siempre, con ritmo alegre y sin complicaciones. El terreno pinta muy bien, ni muy seco ni empapado. Ya en la trialera de Rob, empiezan los hachazos, que si te adelanto por aquí, que si te meto rueda,… en fin, esto parece más una carrera que una salida dominguera! Por supuesto, los primeros atascos no tardan en llegar. Rob le da un par de veces la vuelta a la moto en plena trialera y, como consecuencia, se desfonda al ponerla mirando al rumbo correcto, incluso llegando a sufrir un pequeño tabardillo. Más adelante una rama le hace una leve herida en el párpado y lo deja nublado un tiempo, aunque parece que no pasó de ahí. Los demás vamos tirando con lucha y esfuerzo.
Tras unos tramos de pista, cogemos un sendero que era ya conocido por lo resbaladizo y que una máquina ha dejado como un circuito de cross, con unos saltos tremendos. En este tramo, algunos confiados aprovechan para dar gas mientras otros preferimos ir más despacio. Poco después llegamos al almuerzo, donde hoy hay poco apetito. Ernest no se encuentra muy bien y Rob, tras su pájara, sólo quiere azúcares.
Una vez repuestas las fuerzas, nos dirigimos al río, para hacer su versión más larga y dura. Las piedras de bajada tocan en los cárteres de las motos y, al cruzar varias veces el río varias motos, las piedras quedan empapadas y los últimos nos las comemos bien mojaditas. No obstante, pese a algún resbalón de José, Rob y la Husaberg no sufrimos ningún percance en esta zona, logrando salir de ella con bastante solvencia.
Más adelante, vuelven las carreras, el ritmo se torna cada vez más rápido, aunque no se sufren consecuencias, excepto una croquetilla de Ernest en un paso asfaltado! Después de los corrioles, que pasan como suspiros debido al ritmo impuesto, perdemos a Rob, así que volvemos a buscarlo y proseguimos la marcha. Al reanudarla, el grupo se ha partido en dos, ya que José tuvo complejo de Superman en un charco y algunos nos quedamos a ver qué tal se le daba… xD. Sin novedad, seguimos pisteando, a ritmo rápido pero con mucho ojo, pues el día está muy bonito y los andantes y ciclistas se lanzan también a disfrutar de la montaña. Una vez más perdemos al chico de la Husaberg , lo cual no deja de ser normal al no conocer la zona. Vamos a su rescate y proseguimos directos al lavadero para dejar las máquinas bien limpias.
Por supuesto, una vez más, encantadísimo de pasar una gran mañana de enduro habiendo compartido con vosotros los casi 70kms que hemos rodado.
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